Efectos económicos del mayor precio del cobre
Monday, August 14, 2006
Felipe Morandé L.
Si hace sólo tres años atrás alguien hubiera proyectado que el precio del cobre iba a
superar los US$ 3 por libra, habría sido tildado de loco. En aquella época, el precio del
metal rojo con suerte llegaba a US$ 0,80 la libra, apenas un quinto de los casi US$ 4
que se observaron hace unas pocas semanas y menos de un tercio del promedio
registrado en el presente año a la fecha. Tamaño cambio de escenario ha tenido enormes
repercusiones en la economía (y política) nacional.
Después de todo, aunque el cobre en la actualidad no es el “sueldo de Chile”, como lo llamó hace tres décadas el presidente Allende, sí podría decirse que es el principal “pituto” del Estado: en 2005, los ingresos provenientes de Codelco y del impuesto a las utilidades de las mineras privadas alcanzaron un 21,6% de los recursos totales que percibió el erario nacional. Y un pituto que progresa: en 2002 esta fracción era de apenas un 2,2%.
Pero las buenas noticias para el fisco chileno no se trasladan así no más al bolsillo de los
chilenos. Desde el 2000, la administración de las finanzas públicas se hace sobre la base
de una contabilidad “estructural”, lo que significa que, de los recursos que ingresan al
fisco vinculados al cobre (Codelco y mineras privadas), todo aquello que es atribuible a
un precio del cobre efectivo por encima de un valor considerado de “largo plazo”, no se
puede gastar y, en cambio, se ahorra. Por ejemplo, en la actualidad ese valor de largo
plazo es de US$ 0,99 por libra, muy inferior a los US$ 2,73 por libra que lleva el precio
efectivo de promedio desde el 1º de enero de este año. Esto llevará a que, a fines de año,
el Estado ahorre casi US$ 8.000 millones adicionales a lo acumulado en 2005, aun
considerando una reducción del precio de las últimas semanas (sobre US$ 3,00) hasta
niveles más “normales” hacia diciembre próximo (tipo US$ 2,00 la libra). Esto es
mucho dinero, aún más si consideramos que el fisco ya tiene ahorrada una cifra
importante proveniente del superávit del año pasado. Ante esto, se está formando una
larga fila de interesados en ser beneficiarios de esos recursos, al tiempo que cualquier
actor que crea tener una buena idea de política pública se siente con el derecho a
plantearla por el bien del país. No obstante esta suerte de “clamor” popular y
ciudadano, el Ministro de Hacienda ha señalado claramente que no se saldrá de su regla
fiscal. ¿Significa esto que nada de la bonanza cuprífera se traducirá en mayor gasto
fiscal?
La respuesta es no. Algo (y tal vez sustancial) se podría disponer para mayor gasto en el
marco del presupuesto público de 2007. Para ello se requiere que el precio del cobre de
largo plazo usado para calcular los ingresos “estructurales” disponibles para el próximo
año se eleve por encima de los actuales US$ 0,99 la libra. ¿Cómo se consigue eso? El
procedimiento para la fijación de este precio contempla la consulta a una comisión ad hoc
de expertos convocada anualmente por el gobierno, en el mes de julio, para que
proyecte el precio que alcanzaría en promedio el precio del metal en los siguientes diez
años. Si esta comisión concluye que ese precio se ha elevado, en consideración a los
valores que ha alcanzado el precio efectivo en los últimos meses, entonces sí habrá más
recursos para gastar aún respetando rigurosamente la regla fiscal y su meta declarada de
obtener un superávit anual de 1% del PIB. Además, el gobierno ha decidido también
incluir dentro de los recursos disponibles los intereses obtenidos por los ahorros
realizados durante este año y los anteriores.
Mayores recursos para gastar en 2007
Aun cuando faltan algunos días para que se conozca el precio de largo plazo
recomendado por la comisión ad hoc, es muy probable que el valor que fije va a ser sólo
un “poco” mayor que el actualmente vigente de US$ 0,99 por libra. Es impensable que
suba a US$ 2 o más, porque el cálculo exige una mirada a diez años plazo, y en ese
horizonte nadie es tan optimista respecto del metal rojo. El propio Ministro de Hacienda
dio algunas pistas en una conferencia hace un par de semanas, en la que planteó que los
analistas externos del mercado del cobre estaban pensando en un precio de largo plazo
de US$ 1,10 la libra . Como quiera que sea, a estas alturas solo podemos especular y
plantear diferentes escenarios posibles. En el cuadro 1 se estiman los mayores recursos
disponibles en el Presupuesto Público de 2007 para precios de largo plazo que van entre
US$ 1 y US$ 1,30 la libra, aunque lo más probable es que ese valor esté entre US$ 1,10
y US$ 1,20 la libra. En este rango más acotado, el fisco contaría con mayores
disponibilidades para gastar por montos que varían entre US$ 660 millones y US$ 1.260
millones .
Adicionalmente a estos mayores ingresos estructurales como consecuencia del mayor
precio de largo plazo para la libra de cobre, es posible también esperar mayores ingresos
estructurales como consecuencia de mayor precio “cíclico” del cobre. Ello por cuanto
dichos precios, en su actual ciclo ascendente, afectan positivamente el superávit fiscal
efectivo, el que probablemente alcanzará este año un nivel cercano al 6% del PIB. En
efecto, si el precio de la libra de cobre promediara US$ 2,60 durante este año, lo que
significaría menores valores a los actuales en lo que resta de 2006, entonces es muy
posible que el fisco alcance un superávit efectivo que ascendería a US$ 7.800 millones
en el año. Dicho superávit incrementaría la tenencia de activos financieros del Tesoro
Público, cuyos intereses generados durante el transcurso del año permitirían tener un
mayor gasto público del orden de US$ 390 millones en 2007 . Sin embargo, de darse un
contexto más optimista para el precio del cobre en lo que resta del año, dicho superávit
podría alcanzar a 7,5% del PIB, lo que permitiría un mayor gasto público del orden de
los US$ 490 millones el próximo año.
En resumen, tal como aparece en el Cuadro 1, no obstante que se mantenga la regla del
superávit estructural de 1% del PIB, los factores mencionados configuran un escenario
donde el gasto público podría incrementarse en 2007 entre US$ 1.050 millones y US$
1.750 millones, dependiendo del precio de largo plazo del cobre que fije el Comité de
Expertos y del precio efectivo que se observe el resto del año.
Cuadro 1: Recursos estructurales adicionales para 2007 ante cada posible
incremento en el precio de largo plazo del cobre ( Millones de Dólares de 2007*)
1 1,05 1,1 1,15 1,2 1,25 1,3
CODELCO 45 270 495 720 945 1170 1395
Minería privada 15 90 165 240 315 390 465
Ingresos asociados a
íntereses 390 - 490 390 - 490 390 - 490 390 - 490 390 - 490 390 - 490 390 - 490
Total recursos
adicionales disponibles 450 - 550 750 - 850 1050 - 1150 1350 - 1450 1650 - 1750 1950 - 2050 2250 - 2350
Fuente: Gerencia de Estudios, CChC.
(*) Se supone un tipo de cambio nominal promedio de 530 pesos por dólar.
Fuente Precio de Largo Plazo del Coble (En dólares la libra)
Total ingresos
estructurales 60 360 660 960 1260 1560 1860
Consecuencias macroeconómicas de un potencial mayor gasto público en 2007
El mayor gasto fiscal que podría materializarse en 2007, no obstante ser acotado en
relación a los ahorros que está haciendo el Estado en virtud de la regla del 1% de
superávit estructural, igual podría tener implicaciones macroeconómicas no menores
para la economía chilena. Un mayor gasto público generaría presiones de demanda
sobre la economía, hecho que redundaría en un mayor crecimiento del producto en 2007
y una apreciación del tipo de cambio real. Si las holguras de capacidad se cierran
completamente en 2006, lo que fue previsto por el Banco Central en su reciente Informe
de Política Monetaria (IPoM) del mes de mayo, el mayor crecimiento del producto
traería mayores presiones sobre la inflación. Esto gatillaría una postura más agresiva por
parte del Banco Central respecto de los incrementos en la tasa de interés de política
monetaria, con el fin de evitar que la inflación se aleje del rango meta. De hecho, en el
mismo IPoM el Banco Central sostiene que la gradualidad actual de la normalización de
la política monetaria está condicionada a la mantención de la regla fiscal de superávit
estructural y a que el gobierno no abuse del espacio expansivo que le daría el
incremento en el precio de largo plazo del cobre. Adicionalmente, las mayores tasas de
interés de corto plazo afectarían al alza sus contrapartes de largo plazo, por lo que no
podrían ser no despreciables los efectos adversos sobre el consumo y la inversión.
Finalmente, la política fiscal más expansiva generaría también una apreciación del tipo
de cambio real de equilibrio de largo plazo, pudiendo impactar de manera negativa a las
exportaciones más sensibles al valor del dólar.
Pero, ¿qué magnitud tendrían esos efectos? En un estudio reciente de la Cámara
Chilena de la Construcción, del cual el suscrito es co-autor , se realiza el ejercicio de
cuantificación usando un modelo simple de oferta y demanda agregadas que trata de
capturar la dinámica mencionada en el párrafo precedente. Dicho modelo fue estimado
y simulado bajo los distintos escenarios del precio de referencia del cobre y los
escenarios de gasto público referidos más arriba, de manera de discurrir los efectos
macroeconómicos sobre el producto, la inflación, la tasa de política monetaria y el tipo
de cambio real de equilibrio de largo plazo. El supuesto general es que el gobierno
gasta todos los recursos adicionales que le permite el mayor precio de largo plazo del
cobre así como los intereses que reditúan los ahorros. Es decir, se cumple estrictamente
con un superávit estructural de 1% del PIB y no se sobrepasa esa meta.
Como era de esperar, el mayor gasto fiscal asociado a los recursos adicionales
provenientes del cobre genera presiones de demanda, las cuales redundan, a su vez, en
un mayor crecimiento de la economía. En términos cuantitativos, y considerando el caso
hipotético en el que el precio del cobre de largo plazo se sitúe en el rango entre US$ 1,1
y US$ 1,2 la libra, el crecimiento de la economía estaría en promedio en un rango de 6,4
a 6,6% en 2007, lo que llevaría a la economía a producir entre 0,9 y 1,1% sobre su nivel
potencial.
El hecho de que la economía esté produciendo sobre su nivel potencial y las mayores
presiones de demanda asociadas al gasto fiscal expansivo, tiene implicaciones
relevantes sobre la inflación. Esta, en su medida subyacente, se situaría en promedio
en alrededor de 3,6%, 0,6 puntos porcentuales sobre el centro del rango meta del Banco
Central. Ello llevaría a incrementos adicionales en la tasa de interés de política
monetaria, los cuales empezarían a materializarse ya desde este año. Con todo, la tasa
de política monetaria podría acumular en 2007 aumentos de entre 110 y 290 puntos base
(1,1 a 2,9 puntos porcentuales) para los escenarios considerados. Cabe destacar que
estos aumentos en la tasa de interés de política monetaria, y por tanto en las tasas de
corto plazo, generarán también incrementos en sus contrapartes de largo plazo una vez
que el traspaso se materialice, lo cual podría ocurrir con algún rezago, condicionando
así el crecimiento futuro del consumo y la inversión.
Finalmente, y como ya se mencionó, el gasto fiscal más expansivo afectará también el
tipo de cambio real de equilibrio de largo plazo . En particular, el mayor gasto tenderá a
reducir el ahorro nacional modificando la posición financiera del país respecto del resto
del mundo y, por tanto, generará presiones para que el tipo de cambio real se aprecie
con su consiguiente eventual efecto sobre las exportaciones más sensibles al valor del
dólar en el país. En este contexto, y siempre considerando el caso hipotético de un
precio del cobre de largo plazo de entre US$ 1,1 y US$ 1,2 la libra, el tipo de cambio
real de equilibrio mostraría una apreciación en torno a 1,7 y 2,2%, respectivamente
(entre unos 9 y 12 pesos menos).
En suma, es importante no perder de vista en el debate actual sobre los posibles usos de
los recursos adicionales provenientes de los mayores ingresos estructurales y de los
intereses generados por el ahorro fiscal en 2006, que la mayor holgura que tendrá el
gobierno para gastar dichos recursos el próximo año tendría implicaciones no
despreciables sobre el comportamiento macro de la economía. Habrá entre US$ 1.050 millones y US$ 1.750 millones más para gastar en 2007, para los que se pueden ofrecer una serie de fines muy importantes para el crecimiento y la equidad en el país, como calidad de la educación e infraestructura pública, por nombrar sólo dos. A su vez, también repercutirá
en un incremento en la actividad económica en el corto plazo, pero a costa de una
inflación que sobrepasaría la meta del Banco Central, tasas de interés más elevadas casi
3% superiores a las actuales, y un dólar entre 9 y 12 pesos más bajo que le actual. Y
esto aun sujetando la política fiscal a la conservadora regla del superávit estructural de
1% del PIB. Como se ve, no es fácil manejar la abundancia a pesar de ser transitoria.
posted by Tadeo Infante @ 8:15 PM,
6 Comments:
- At 7:40 AM, foton said...
-
Efectivamente es lo mismo que le pasa a Rusia con el precio del petroleo. Estan teniendo grandes entradas de plata, pero...no la pueden gastar, porque lo primero que se les disparara sera la inflacion, que de hecho ya la tienen bien alta.
Exelente material, y no solo este. He leido tus post anteriores y tambien muy interesantes. La verdad es que no entiendo porque eres tan poco frecuentado.
Yo comenzare a hacerlo con frecuencia.
Saludos. - At 11:30 AM, Pato Correa said...
-
Exelente análisis financiero para explicar las variaciones de precio que tiene y tendrá el cobre, espero que no seas un operador de futuro, seria lamentable, sin embargo me pregunto, tanto análisis, para que?, esto cambiará tu vida, o seguiras siendo un absolutista.
saludos - At 9:23 AM, Opalo said...
-
HOLA:
Soy nueva aqui pero ya te habia visto en otros Blogs y reconozco que tienes una gran capacidad de analisis. Por eso quisiera invitarte a participar en un debate que estoy haciendo en mi Blog (esto es sin compromiso alguno, solo si lo deseas.
Saludos - At 8:40 PM, Tadeo Infante said...
-
Foton , gracias por el comentario, claro tienes razón , en Rusia debe pasar lo mismo y esto pasó en España debido a todo el oro que llego a ese país proveniente de América, ese problema inspiró el nacimiento de la Escuela de Salamanca.
Pato , Grax tb, pero no crees que lo triste sería que todo fuera relativo , imagínate que el amor o la fidelidad fueran relativos… Hay cosas que si son absolutas amigo mió.
Opalo, no tienes nada que reconocerme ya que no te pedí que me reconocieras nada, en realidad no necesito tu reconocimiento. Con respecto a tu invitación , cuando encuentre un tema de verdad interesante pasaré por allá, pero no por el momento. - At 5:37 AM, Matias Leiva said...
-
interesante
- At 2:17 PM, Opalo said...
-
Yo no le doy reconocimiento a la gente porque me lo pide, sino simplemente porque lo siento.
Me es completamente indiferente que te guste o no.
De todos modos te espero si es que alguna vez consideras "interesante" lo que trato.
Saludos